2024-06-05
Plástico degradable significa que, bajo determinadas condiciones, los materiales plásticos pueden sufrir procesos químicos, físicos o biológicos y descomponerse en moléculas o compuestos más pequeños. Este proceso de descomposición permite que el plástico reduzca su volumen y masa, convirtiéndolo eventualmente en compuestos más simples como agua, dióxido de carbono, metano, etc., o siendo descompuesto por microorganismos en sustancias que pueden ser aceptadas por el medio ambiente.
La degradación del plástico se puede conseguir de diferentes formas:
Fotodegradación: Ciertos plásticos sufrirán reacciones de oxidación bajo la acción de la luz solar o los rayos ultravioleta, lo que provocará la rotura y destrucción de cadenas moleculares.
Degradación térmica: en condiciones de alta temperatura, las cadenas moleculares de los materiales plásticos acelerarán el agrietamiento y la descomposición para formar moléculas más pequeñas.
Biodegradación: algunos plásticos pueden ser descompuestos por microorganismos y las moléculas de plástico se convierten en agua, dióxido de carbono, materia orgánica, etc. mediante el metabolismo microbiano.
Degradación química: Ciertos tratamientos químicos pueden acelerar la rotura y descomposición de las moléculas de plástico en sustancias más simples.
El objetivo de degradar los plásticos es reducir el impacto negativo de los plásticos en el medio ambiente. Puede reducir el tiempo de existencia a largo plazo de los plásticos, acortar el ciclo de vida de los plásticos y reducir el daño potencial al medio ambiente natural y a los organismos vivos. Sin embargo, la eficiencia y viabilidad de degradar plásticos dependen de los materiales específicos y las condiciones de degradación, y diferentes métodos y materiales de degradación pueden tener diferentes velocidades y efectos de degradación.